con qué parche cerraremos los descosidos si nunca debimos vestirnos de abundancia.
mailconraul
Y así estamos. Remendando a marchas forzadas sin hilo de sedal y con muchos anzuelos que solo caben en bocas pequeñas, remendones pobres que tienen el dedal hipotecado mientras los grandes modistas nos venden sus telas baratas por sedas salvajes. El mar de la abundancia solo es para hígados cariados. A los pobres nos reservan una charca asmática, evaporada, estancada.
9 comentarios:
Vale, pero un beso es un beso aún que sea en el infierno y el sol de otoño tiñe de miel hasta la más infecta charca.
¡A vivir, compañeros!
Besos.
Muy bueno, Un beso.
A los pobres, como siempre, lo peor de lo peor.
Besos
Lo bueno de lo malo es que no es lo peor. Besos.
En esa charca hay mas luz porque el sol es propio de ahi.
Un saludo.
Cuánto más lo leo más me gusta este poema, un beso.
Enhorabuena, Sandra.
Feliz semana.
Podría decirte tantas cosas
y no decirte...
Se puede ser pobre de tantas maneras diferente...
Siempre hermoso!!!
Te envío mi abrazo de corazón a corazón.
Dani..
qué buena crítica social Sandra, llena de imágenes potentes
ser pobre en cosas es transitivo
pero ser pobre de alma no tiene solución
bss y buen fin de semana
¿Pobres de materialidad y ricos de espíritu, o pobres de espíritu y ricos de materialidad? Hay una pobreza atroz que vive sin materia y sin espíritu.
Publicar un comentario