Dar bocados al aire provoca gases intestinales y la muerte de los peces. Entonces..., es preferible tener a alguien que nos aleccione en el beso de las mareas y las buenas digestiones.
El pájaro manso moraba en la jaula, y el pájaro libre en el bosque. Pero el destino había cruzado sus sendas. El pájaro libre cantaba:”Amor, volemos al bosque”. El pájaro enjaulado decía suavemente:”Ven tú aquí; vivamos los dos en la jaula”. Decía el pájaro libre: “Entre rejas no pueden tenderse las alas”.”¡Ay!”-decía el pájaro preso-¿sabré yo posarme en el cielo?” El pájaro libre cantaba: “Amor mío, entona tus canciones al campo”. El pájaro enjaulado decía: “Permanece a mi lado; te enseñaré la canción de los sabios”. El pájaro libre cantaba. ”No, no; nadie puede enseñar una canción. El pájaro enjaulado decía: “¡Ay!” No puedo escapar. ¡Mis alas están muertas!
4 comentarios:
Es cierto. Pero tampoco está mal "darle bocados al aire" de vez en cuando (según qué aire, claro)
Salud
Suscribo la idea de darle bocados al aire. Dejar el verbo y pasar a la acción, aunque sea una acción a dentelladas.
Buen poema
Francesc Cornadó
hace tiempo el aire tragaba bocas
hace más, a amar le fue baldío hasta el aire.
besos
Dar bocados al aire provoca gases intestinales y la muerte de los peces. Entonces..., es preferible tener a alguien que nos aleccione en el beso de las mareas y las buenas digestiones.
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