jueves, 19 de febrero de 2015

FIN DE EMISIÓN


Foto: Bresson

A la espalda cuatro plumas que nunca llegaron a gestar 
una oblicua
y un vértice    
con sus extremos casi en línea recta.

                 Una chica que ha caído en las vías del metro
                
Dos cicatrices en mis rodillas de hombre;
en una ocho puntos mal cosidos
en la otra el socavón de una carrera delante de la correa.

               Un cabrón que mata a la hija de su novia.

La puerta de un coche en el gemelo
y en el rostro me marcó el nacer
los llantos restregados en las sábanas.


             El desahucio de una anciana con un hijo parapléjico.

A la espalda otra luz,
un poema
un oscuro día gris
una bombilla intermitente
y mis labios rojos carmín
en las noticias de las 9.00
de las 14.00
y del cierre de emisión.

11 comentarios:

P MPilaR dijo...

***como comenzaba todo
patas arriba del premio de un desahucio:
la invención sin nombre de TODO NOCHE OSCURA A FALTAS DE PESTAÑAS***

(y el horror por capítulos, uno tras otro, telediarios como telecuentos de mierda. Perdón))


Besos, Sandra

Ishyma dijo...

Últimamente hay que tener mucha templanza para ver las noticias, tu poema es duro y certero amiga Sandra.

Un abrazo.

lichazul dijo...

los desalojos tienen ojos de incertidumbre total
triste instante donde el poder no discrimina ni atiende empatía

abrazos Sandra

Anónimo dijo...

ohhhh.
Que te sales.

lichazul dijo...

pd...esto del desalojo no solo ocurre en lo material
cuantas víctimas hay de ello en amores , traiciones, abusos y rencores

podríamos escribir sobre ese desamparo
ese incierto que nos desnuda y nos hace temblar como niños, porque nos hacemos frágiles , fáciles presas al diente domador, y buscamos refugio y no siempre sopesamos en la guarida , pues a veces caemos en la pesadilla peor de la que nos desalojaron

besitos

lunaroja dijo...

Tremendamente cotidiano..es quizás por eso,que pone la piel de gallina..
Me ha encantado! me gusta muchísimo como escribes!

María Socorro Luis dijo...


el lamento inacabado de un poeta, ante la crónica mediática de un día cualquiera. Y el miedo de perder la capacidad de rebelarse...

Milbesos, polita.

Julio Alcalá Neches dijo...

No casa la poesía con la necesidad de sustento.
Y cuando todo es necesidad en exclusiva, la poesía muere.

Verónica Durán González (dientedecoral) dijo...

Has escrito humanidad en el rojo de todas las rodillas hincadas.


Un besazo.

Julio dijo...


Equivocadamente hablamos de pesimismo ante poemas com éste. Para mí es un poema de esperanza, pues la palabra mueve a la acción y esto es lo que reclaman tus versos, Sandra.
Salud.

patapalo dijo...

La poesía aporta mucho más que la televisión. Ánimo.

Un beso.