lunes, 6 de agosto de 2018

Bajo cero

Me perdí en las aguas gélidas , en el intento de hallarme profunda y en perfecta armonía, ardieron los filos del iceberg.

Tan intruso tan traicionero.

Sus aristas no eran más que el espejismo de unas piedras colocadas en la intención del camino.

¿Dónde se encuentra ahora aquella ilusoria imagen que construyó el miedo?


5 comentarios:

lunaroja dijo...

Lo que construyó el miedo...
sin duda, el miedo también construye, aunque sea muros,aunque sea la propia debilidad.
Qué gusto volver a leerte.
Un besazo!

P MPilaR dijo...

Donde el miedo se insrsla
la mínima ilusión pierde los
edtribis

Qué bonito has escrito, Sandra!
Besos

María dijo...

Es imposible que tú te pierdas, mi querida SANDRA. De suceder, tal cual cuentas ardería el Polo y se congelaría el ecuador. Naciste para hacernos de brújula a los que tenemos la suerte de encontrarte en el camino. Gracias, muchas muchas muchísimas gracias .. tus palabras son como miguitas a seguir en medio del bosque. Si tu escribes el miedo desaparece ... ya ha vuelto Sandra, no hay nada que temer.


Un beso enooorme bonita!!!!

De barro y luz dijo...

la raíz de los miedos, como en los icebergs, hay que buscarla muy en las profundidades.

Bss

miss desastres dijo...

la intención del camino, es una imagen brutal. qué bueno que vuelvas y qué bien que pierdas la imagen del miedo.