Otra luz se acomoda en el cuenco de las manos
aprendieron a sostenerla, sin necesidad de verse
Mientras él paseabas con la ilusión en los bolsillos
ella guardaba bajo llave, la esperanza contenida .
así pasó la vida haciendo de esto una costumbre
olvidaron el roce de los labios,
las palabras dejaron de ser caricia
y a su vez se alejaron de ese mundo compartido.
Dos desconocidos aun sueñan con el recuerdo
Él escribe cartas a una dirección ausente
Ella espera letras sin acuse de recibo
Y en la lasitud de la distancia se corrompe
el amor adornado de guirnaldas aparentes.
El pájaro y la lluvia
Hace 2 horas
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