Mis letras no pueden esperar
dentro de un cajón,
como no se fingir
y vestir de palabras al silencio
o sonrisas,
disfrazarme de alegría,
disimular
los no me pasa nada
con énfasis o acentos .
Ya quisiera
colocarme botas altas,
cada día,
de tacón fino
y equilibrista
pasearme airosa
por las cornisas de la vida
pero hay días,
de calcetines con agujeros
que no tapan los zapatos.
6 comentarios:
Certeros versos, me quedo con el logrado remate final:
"pero hay días,
de calcetines con agujeros
que no tapan los zapatos".
Nos leemos.
Besos ;-)
Hola Jorge,
Entrega total en este poema, libre y hasta dañina, siento tan vulnerable a ese pequeño que late tan fuerte.
Gracias por tus palabras
Un saludo
Los días de calcetines con agujeros...y asi es como también, las letras desbordan por todas partes. Un abrazo.
Gracias Darío por tomarte las molestias de dedicarme unos minutos. Un abrazo sin agujero
Hay días de horas mutiladas que sólo admiten poemas desgarrados.
Saludos.
El vacío suele llenar demasiado, me alegro de verte por aquí.
Un abrazo
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