sábado, 8 de marzo de 2014

ABANDONO

 
Foto: Sandra Garrido
 
 
 
Entré sin llamar y descuarticé mis ilusiones
José Sbarra
 
 
 
ABANDONO
 
 
 
 I
 
Errática y moribunda escarbo en la tierra
con los nudillos ensangrentados y las uñas rotas,
con el dolor escalando junto a la náusea;
abono para las flores,
abono pestoso en su acto más poético.
La bilis es la alfombra por todos mis pasillos
los ojos amarillos
de tanto capturar estrellas. 
Se entumece el verso, la voz de la memoria.
Un hormiguero en el vientre, la marabunta
recorre los pliegues de la piel,
pellizcan la carne acartonada.
Dejo tendido mi cuerpo sobre la pereza,
no lo necesito,
lo dejo en el reservado del placer
no lo necesito para viajar.
El equipaje lo dejé junto al cuerpo,
junto al vómito donde nace la hiedra.
 
 
II
 
La hiedra crece sin mesura en la sombría,
crece la humedad
y el musgo.
Cubierta de verde me entrego a la desidia,
al acto de esperar,
al orgasmo y al aullido,
al viento que se adueña de la hojarasca,
a los dedos con un master en exploración,
a las lenguas muertas y olvidadas,
al francés,
a la oscuridad que roba la cordura,
a los ojos de la noche.
 
Me dejo caer al abismo,
un abismo sin fondo, una caída perpetua.
Apuntalaremos el suelo de esta casa;
me refugio en sus escombros,
en los posos del café de los domingos
en las sábanas sucias tras el sábado.
Engrasaremos nuestras bisagras
para impedir que nuestro amor
sufra una oxidación prematura. 
 
Tras llovernos, seremos charcos.


10 comentarios:

lichazul dijo...

cada quien su charco y su poso de secretos a la intemperie
así de solos y abandonados
esperando la muerte

profundo poema Sandra
abisal mirada

besitos

Julio Alcalá Neches dijo...

Es tan bueno que hasta casi huele el malestar y la alienación. Si eres capaz de hacer casi físico lo desagradable ¿qué no harás con lo bello?

Un beso

mailconraul dijo...

Tengo que reconocer que sin escudriñar páginas y versos como estos nunca conseguiría asirme al Hades de la inspiración. La profundidad y la sencillez de las palabras es siempre un acto majestuoso.
Te cito en mi blog donde te espero "sin intenciones".

Sandra Garrido dijo...

Elisa,
Los posos han dejado surcos y los charcos falsos reflejos de la lluvia de ayer. Pero amanecerá pronto la primavera, a se huele su alergia.

besos a montones

Sandra Garrido dijo...

Chés, pues al parecer lo bello también huele a cloaca en este submundo, será por querer purgarme de todo y así salir a la calle con desodorante, pobres lectores míos.

un abrazo

Sandra Garrido dijo...

sin intenciones , Mail, con o raul, Sin intención cada día lleno de palabrerias tu espacio, espero sepas perdonarmelo. Pero eres hilo conductor y vas tirando de ea cuerda o maraña u ovillo que se esconde en algún lugar que aun no he encontrado. Sabes que allí me hallas

Trini Reina dijo...

Cada cual "administra" sus escombros como puede. Los abisma o los reconstruye. El caso es sobrevivir en ellos y, la única solución, muchas veces, es marcharse de ellos a otro edificio...

Te felicito por la hondura y grandeza de este poema en dos entregas.

Besos

lunáticasuicida dijo...

Joder, la primera parte me ha recordado al ser en su pura esencia. Besos.

De barro y luz dijo...

Por la hiedra de las ruinas trepa el tiempo que creimos enterrado bajo los escombros.


Bss

Unknown dijo...

Me ha gustado mucho Sandra!
Las dos partes, pero la primera parte me fascinó, y mi mente ya estaba fabricando una impronta jeje

Besos