Foto: Miguel Vidal
Habítame.
Creo que ya te lo dije,
lo escribí. Mórame.
Nunca con este verbo
te lo dije.
¿o sí?
No recuerdo. La memoria
se oxidó en algún momento
y las letras.
Somos una prolongación
de palabras,
-inconexas-
el aborto de una frase.
Promiscuidad.
Busca mi boca,
me atraganto de sílabas.
Ocúpame.
7 comentarios:
el final lo habría escrito con K
las palabras son ambiguas y tuercen generalmente su destino
y nosotros con ellas
besitos
Tartamudeo inconexo de palabras vacías de significados anhelados... mejor el silencio ¿no?
Bss
Con este ruego no cabe duda la ocupación.
Magnifico
Besos
Qué petición tan suculenta.
La promiscuidad es una forma de vida peligrosa incluso para las palabras.
Pero todo el mundo debe ser libre de elegir un camino u otro.
Y al final paradójicamente todos acabamos siendo enormemente fieles a nuestro destino. Hasta nuestras palabras.
Un beso.
Un preciosa declaración de intenciones.
Abrazo!!!
Me ha gustado mucho Sandra. Fiel a tu linea.
Sobre todo me ha gustado mucho la primera parte del poema
Besos
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