viernes, 17 de octubre de 2014

DILU I D A


Foto: Irving Penn



Dame tu palabra tu saliva
y con mi lengua te escribiré un poema ,
lameré con él tu rastro
y lavaré el óxido de las batallas no resueltas.


Seremos lienzo desnudo
o pincelada dalidiana
y a las horas vencidas
le daremos su tiempo.

No tenemos prisa,
tenemos toda una vida por delante
para alcanzarnos,
un océano entre dos islas
donde hallar la simbiosis...
y los dedos secos
y las manos agrietadas
de escarbar horizontes a la altura de los ojos.


Déjame la puerta abierta
al pasillo de tu estancia,
domaré mi soledad
y esa herida que me abrió al nacer.


Todos los cuadernos se retuercen 
lloran la misma tinta
agotada y azul
pero siempre te nombran.

11 comentarios:

Alfredo Cernuda dijo...

Tremendamente pasional, desde los primeros versos te agarra y ya no te suelta. Felicidades. Un abrazo.

María Socorro Luis dijo...


Bello mensaje de nuevos amaneceres. Tú, siempre.

Milbesos

Anónimo dijo...

Te veo suelta. Qué bien.

Julio Alcalá Neches dijo...

Es una excelente razón para vivir.
Un motivo apasionante.

Un beso.

De barro y luz dijo...

Lentas las palabras recorren esos pasillos sombríos en busca de la puerta entreabierta del recuerdo, resquicio de luz que separa el sueño de la vigilia.


Bss

lichazul dijo...

te desbordas y eso para el ojo lector es un premio
gracias por ello Sandra
besitos

Amando García Nuño dijo...

Ese nombre en la tinta agotada y azul, ¿estás segura de que es el mismo nombre? Y, si lo es, ¿no reflejará más a quien lo escribió?
Abrazos, siempre

patapalo dijo...

El cuaderno se retucerce
como el levabo del baño
sobre el que se diluyen
las palabras
igual que gotas de sangre
que caen de la herida...

Un abrazo.





Amapola Azzul dijo...

Dificil de domar.
Pero bueno habrá que intentarlo.

Me parece una poesía increíblemente bella.
Enhorabuena.

Un abrazo.

Sonsoles dijo...

Como me ha gustado, todo, como siempre, no es nuevo.
Pero la última estrofa se clava, y suenan muchos ecos de personas iguales unas a otras, compartiendo las mismas cosas por dentro, aunque no lo sepan, a veces
Besitos

mailconraul dijo...

Los perros son como aves cuando se acicalan y escriben hermosos poemas con el hocico (ya conoces esos lugares por los que se deslizan las lenguas caninas, entresijos de húmedos manantiales líricos). El que imita al poeta imita a los perros, verso delicado o ladrido ofuscado...