Foto: Gutmann
Volvemos a ser cuanto fuimos;
dedos desmembrados,
palabras extraviadas,
abandono,
nido de cuervos sin madre,
grieta en el vientre,
la nieve que se deshace,
dos líneas oblicuas
que ya tuvieron su encuentro
y se alejan infinitamente.
Es tiempo de correr hermano;
olvidar cual fue el origen
y obviar los kilómetros
de nuestra cicatriz.
De sabernos distancia;
dos desconocidos
que tan sólo
comparten sangre.
21 comentarios:
*no nos dejan volver
*no sabemos volver
*no volveremos
porque no fuimos ni lo que éramos. ay!
besos muchos besos
Olá meus amigos, como é maravilhoso encontrar sites com este seu. Parabéns pelo belo trabalho, já estou seguindo.
Aproveitando a oportunidade gostaria de compartilhar com você nosso
blog. Ficaremos felizes por vossa visita e mais ainda se seguir-nos.
AGUARDAMOS SUA VISITA
Atenciosamente
Josiel Dias
http://josiel-dias.blogspot.com
Rio de Janeiro
volver... quizá sea posible pero nosotros seremos los mismos? claramente en tu poema la respuesta simplemente desconocidos
y es que la vida nos separa irremediablemente
felicitaciones
la foto que acompaña es profundamente inquietante
besitos y feliz fin de semana Sandra
mil gracias por tu huella
Parece el tiempo del adiós definitivo.
Quizá sea una ilusión también esa despedida postrera.
Un beso.
No hay vuelta ni regreso cuando la sangre diverge... o sí, pero ha de haber una madre que los acoja de nuevo en su seno.
Bss
mucha fuerza en tus palabras, me ha gustado encontrar este espacio.
Venía a agradecerte el comentario que me dejaste, y creo que por aquí me quedaré..
Me ha gustado mucho!
Somos seres atrapados en una espiral que nos vuelve a los orígenes una y otra vez,sin escapatoria.¿Correr? De poco nos va a servir.Olvidar es mejor,aunque la memoria es terca.
Me encantó el poema Sandra.
Un abrazo
Me quedo, dentro de un desgarrador poema, con los tres versos finales.
Un abrazo Sandra.
Llevaba mucho sin pasar por aquí.
Y qué alegría.
Abrazo!
Decir adios desde el andén de la memoria, viajar al origen. Hay un momento (leí) en el que el dolor llega al máximo y se resetea.
Ya sabes que me toca por dentro tu poema.
Un beso.
Pilar, a veces sólo es un no querer volver.
Y continuar el camino.
Besos
Elisa,
Tú lo has dicho, esa es la cuestión, aunque hay ciertas cosas que nunca cambian y se repiten y repiten como un eco perenne
besos
Chés,
Los adioses parecen definitivos, pero, ¿cuántas veces hemos dicho Adiós y volvemos a decir hola?
Besos
Luis,
Hay situaciones que es mejor no forzarlas ¿verdad?
besos
Luna roja,
Gracias por tus palabras, y espero te encuentres como en casa.
Un abrazo
Joaquin,
Por más que lo intentemos somos humanos y por ello defectuosos, así que volveremos a caer en el mismo hoyo
un abrazo
Isrrael,
Son tuyos, son de quienes los lee, agradezco tus palabras y tu presencia.
Un abrazo
maría,
No tardes tanto...más si es para alegrarte
un fuerte abrazo
J,
Debo estar justo en ese reseteo, lo comprobaras en el siguiente poema. Inconscientemente lo he hecho.
Sabes que tus palabras también me tocan.
Un abrazo
Hay un desencanto y una rebeldía en tu poema que comparto.
Milbesoslinda
Soco,
Totalmente
El desencanto a florecido este invierno
Besos preciosa
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