Perdemos horas correteando laberintos,
perdemos paraguas bajo techos que lloran,
perdemos fulares que guardaban calor y perfume,
perdemos sonrisas pegadas a pantallas,
perdemos miradas extraviadas en preocupaciones,
perdemos la partida de la vida en la fiebre de ganarla.
En el andén de la rutina.
Un viaje constante dentro de lombrices de acero.
Me pierdo observando,
rural y sencilla,
como pierden la cercanía en el metro.
15 comentarios:
**hay maneras ocultas de encontrar
de encontrase
de hallazgos
de recostar recuerdos:estos no se pierden por desarropados que sean los andenes, Sandra!
besos
Pilar,
Me resultan tan impersonales las grandes ciudades, tan solitarios sus habitantes, tan a la carrera esta sociedad en la que vivimos que se nos pierde la vida, en el sueño, en los trayectos, en las preocupaciones, en los wi-fi, digestiones rápidas y pesadas. Lo sé es contradictorio. Como la vida.
Besos
Yo desde siempre me pregunto por ese extraño virus que ha picado a la gente, y que les hace desplazarse así bajo tierra.
Creo que le llaman movilidad.
Feliz semana.
cada vez que nos adentramos pisamos un poco el infierno
besitos y buen comienzo de marzo
Ese lugar en el precipicio de los ciudad, donde crecen tormentas a cada paso y la vida nos roba todas las preguntas.
Tu poema no me puede gustar más.
Aplausos, Sandra.
Un beso.
¡Muy bueno! Nos perdemos en las catacumbas de la civilización.
Bss
Genial, Sandra...Contundente; ciertamente perdemos y lo más importante no es realmente el tren. Ritmo de vorágine que te engulle en vida.
Besos,
Qué preciosa la metáfora de esta realidad que nos devora,que no nos da tiempo a siquiera sentir que todo puede ser de otra manera! precioso!
No sé Julito, yo soy de pueblo y de mar. Aunque nací por allá no recuerdo nada. Así que cuando voy soy soy una paleta
Besos
Eli, en una palabra lo has definido, el infierno vestido de Prada.
Besos
A ti también te pasa J?
Un correr continuo que nos deja sin aliento.
Besos
Luis, una involución, eso necesitamos y volver a cultivarnos
Besos
Así es Patt, una vorágine sin descanso, aunque al lado del mar todo huele diferente.
besos
Luna, eso sería genial, darnos cuenta, percibir todo cuanto pasa de largo.
Besos
Así es, Sandra . Nos vamos perdiendo a trocitos, menos mal que también dejamos semillas que germinan...
Besosmil
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