Vientre. Cigoto. Átomo.
Nada.
Regreso al agua,
regreso al inicio;
al brote germinado en la tierra agrietada.
Oscuridad. Espacio. Vacío.
Nada.
Levedad, mujer-hoja.
Con los ojos cerrados escucho la ciudad;
un crujido, un llanto de aceite,
se acelera el pulso y la respiración entrecortada.
Un corazón fatigado envejece la ciudad,
su eco un ronroneo,
todo se cubre de raíces
un cableado grueso y oxidado
conduce el ramaje de las palabras,
las cañerías chillan
un circuito contaminado
el ser una mancha.
Ya es vicio.
Pereza. Gula. Soberbia.
Nada.
Pesa la vida. Mujer-acero.
Con los ojos abiertos. Huyo de la ciudad.
Huyo del ruido.
Me adivino embrión en mitad de la nada.
9 comentarios:
un viaje al génesis hace bien hacerlo sobre todo cuando el acero se nos comienza a enquistar al sentir
bello canto Sandra
besitos y feliz semana
La lucha contra tanta inclemencia se torna estéril. Cerraría los ojos ya proseguirá amenazante el vacío. Ay!!!
Besossssss
la mitad de la nada.. el principio o el fin? hacia donde avanza el alma..el ser..
Precioso, Sandra! Un fuerte abrazo!
de mujer-hoja a mujer-acero, inevitablemente.
Musu bat.
Mujer de grandes ojos abiertos que devoran la realidad y los sueños en franca connivencia.
Bss
Somos siempre un poquito de algo salpicando un mar de nada.
Un beso.
Volví a leerlo... me gusta.
De nada, nada... mas que mucho.
Besos
Adivinarse ya es mucho, Te envidio,
Besos.
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