El pájaro manso moraba en la jaula, y el pájaro libre en el bosque. Pero el destino había cruzado sus sendas. El pájaro libre cantaba:”Amor, volemos al bosque”. El pájaro enjaulado decía suavemente:”Ven tú aquí; vivamos los dos en la jaula”. Decía el pájaro libre: “Entre rejas no pueden tenderse las alas”.”¡Ay!”-decía el pájaro preso-¿sabré yo posarme en el cielo?” El pájaro libre cantaba: “Amor mío, entona tus canciones al campo”. El pájaro enjaulado decía: “Permanece a mi lado; te enseñaré la canción de los sabios”. El pájaro libre cantaba. ”No, no; nadie puede enseñar una canción. El pájaro enjaulado decía: “¡Ay!” No puedo escapar. ¡Mis alas están muertas!
8 comentarios:
**Los pájaros
nidales
cortadas ven sus alas.
**las que huyeron**
Y ni aun esas, Sandra. Ni aun esas!!!
Besos
Es lo habitual, lo asombroso es tomar conciencia de ello.
Magnífica imagen, llena de muerte.
Un saludo.
Sencillamente perfecto! Me ha subyugado!
siempre nuestros pasos han pisado cadáveres
bss
Mullida , con los cuerpos aún calientes después del vuelo...
Besos.
Es muy potente este poema.
Mis pestañas baten sus alas ;-)
Feliz Sant Jordi.
Besos.
Que las plumas sean hojarasca.
Abrazo!
Sin alas, sin vuelo... Desolado mensaje
Besosmil
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