El pájaro manso moraba en la jaula, y el pájaro libre en el bosque. Pero el destino había cruzado sus sendas. El pájaro libre cantaba:”Amor, volemos al bosque”. El pájaro enjaulado decía suavemente:”Ven tú aquí; vivamos los dos en la jaula”. Decía el pájaro libre: “Entre rejas no pueden tenderse las alas”.”¡Ay!”-decía el pájaro preso-¿sabré yo posarme en el cielo?” El pájaro libre cantaba: “Amor mío, entona tus canciones al campo”. El pájaro enjaulado decía: “Permanece a mi lado; te enseñaré la canción de los sabios”. El pájaro libre cantaba. ”No, no; nadie puede enseñar una canción. El pájaro enjaulado decía: “¡Ay!” No puedo escapar. ¡Mis alas están muertas!
5 comentarios:
Desatar nudos, y que el corazón respire paz.
Besos.
Qué hermoso!!! Sandra.
Sólo pasaba a saludarte y dejarte mi abrazo.
Dani..
Que bueno que volviste...
Te dejo un saludo.
😊
La hojarasca del otoño provocó un infarto en el corazón del invierno... sólo el boca a boca de la primavera posibilitará la llegada del verano.
Bss
Dejad que la sangre se vaya
para que pueda volver.
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