Enormes torres de cemento,
grises, rojos melancólicos,
parecen lapidar vida ausente ,
en las grietas crecen matojos;
el suspiro de la esencia
aplastados por el plomo del asfalto....
Incandescente alfombra de humo,
infierno frívolo,
donde mi voz es balbuceo,
frágil silbido errante,
ruido mundano.
Artificiales soles iluminan
la triste luciérnaga,
el árbol corrompido,
la melancólica flor se resiste
a marchitarse en su trono falso.
¡Grita la vida, vocea en las entrañas
de la ciudad, sus campanas ya no tañen!
Alicante 09-04-05
14 comentarios:
Me fascinan las antítesis, dejan un sabor demasiado exquisito en mi interior...
Es hermoso lo que escribiste, aunque sea cruel es cierto, es la realidad, basta con asomarnos a la ventana...
Sos de Alicante? tengo una amiga que vive ahí y la quiero mucho. Ella quiere viajar a mi país a visitarme y yo lo mismo para verla a ella... jeje
Tendré a alguien más para visitar si algún día lo logro... ;)
Un abrazote!!!
Una imagen casi apocalíptica de lo que acontece frente a nuestras pupilas, un brote de esperanza, la vida que se resiste a sucumbir bajo los colchones del falso progreso. Extraordinario.
Un abrazo.
Oye oye!!!!!! que tu voz se escucha bien alto aunque sea en una selva de cemento llena de vacíos.
Desjas la imagen de más de una ciudad aquí aunque tu le llames Alicante.
Muy buen trabajo Sandreta. Besazos.
Me encanta tu poema, esa es la ciudad que yo veo y siento. Sí. Esa.
Ah, sigo sin creer que dirijamos nuestra propia vida, eso es una ilusión, los condicionantes son tantos que es materialmente imposible. Otra cosa es que nos guste creer que realmente lo hacemos.
Un beso.
Soles artificiales, qué bien describes el espíritu de la ciudad.
En ella todo es artificio, si queremos encontrar en ella la savia de la naturaleza.
El cemento sustituye el césped o las alfombras de hojas secas sobre el campo....
Aunque también la ciudad tiene sus bellos rincones.
Besos, Sandra.
solo tañen las bocinas de la contaminación y el sol casi siempre se va temprano.
un abrazo.
me encanta esa imagen de ciudad, la comparto, veo mi ciudad reflejada en ella...
pero con la poesía seguiremos intentando que nuestra voz interior se eleve por encima de los ruidos de los coches... al menos para poder oírla nosotros mismos
un beso
no solo las ciudades se vuelven artificiales, también los humanos.
Hermoso grito.
Besos.
Main,
Coincidimos en gustos, yo también adoro la antítesis.
Y sí vivo en Torrevieja, Alicante, ojalá se diera el día en que puedas visitar esta tierra
¿De qué parte de alicante es tu amiga?
Un abrazo
Manuel, apocalíptico es lo que estamos causando en la tierra, en lo que me incluyo, pues al final las comodidades diarias la dañan, no sé necesitamos una involución con urgencias.
Un abrazo
Maribel,
Realmente en las ciudades se peca de ir a la carrera, de observar poco al projimo,por ello mi voz en la ciudad se ve oprimida, de eso sabes tú, prque tienes las dos caras en el pueblo y en la ciudad, ¿qué diferente verdad?
UN abrazote
Toro,
ves aquí hay un condicionante , la ciudad no la manejamos nosotros, pero sí como nos comportamos dentro de ella, pr eso sigo diciendo que nosotros decidimos sobre nuestras actuacones, jajaja...me parece que no nos pondremos de acuerdo.
UN abrazo
Sibyla, tienes razón también en la ciudad hay cosas que merecen la pena, pero que no acaben con todo lo verde que son nuestros pulmones.
Txanba,
demsiado humo como para dejarnos verlo, demsiado ruido como para oirnos. Un abrazo
Antrología,
lo intentaremos, gritaremos unidos como los huracanes.
María,
es complicado encontrar la pureza, en una sociedad corrompida, pero no perdamos la ilusión, pues aún hay quienes son verdaderos.
Un abrazo
eso se llama PROGRESO!!
EVOLUCION, y si no vas al paso, te quedas, nos quedamos atras.....
saludos
Jee, Sandra, no sé exactamente de qué parte es, sólo que es Alicante y que tienen playas increíbles y gente hermosa.
Ella también se llama como vos...
Un abrazoooo!!!
En mi ciudad no hay trajín de coches, ni agobio de gentes, ni demasiadas enormes torres de cemento, pero tampoco tañen sus campanas. Las silencian...
Un beso, Sandra. Hermoso poema.
Carlos, a veces la evolución, no sólo trae prosperidad.Devemos encontrar el equilibrio.Gracias por tu visita.
Main-
Si que es cierto que el mediterráneo tiene un encanto especial.
Jajaja, que casualidad, dos alicantinas y además tocayas.
Viento, pues que suerte la tuya, aquí los edificios se han comido las casas bajas, además en pco tiempo.
Gracias por tu visita.
Un abrazo
Sandra
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