viernes, 30 de mayo de 2008

RECORTES DE INFANCIA IV

Nunca tuve hospicio ni patria ni estandarte; vivo por la tierra y para ella. Hoy aquí, ¿mañana?...¡ mañana lo sabré!, tal vez lo que cultivamos en un pretérito sea el futuro de otros. Nací en el centro, rodeada de tierra… los años me condujeron al sol, donde nacen amaneceres en el agua, mar que moja estériles orillas.
Mis cabellos se rizaron de salitre, mi madre se empeñaba en mutilar los nudos -toboganes de agua-. Siempre enemiga del sosiego, estiraba de mi enfado, enrojecía mi orgullo. Mientras, la figura del hombre, un desconocido, más allá del centro.


Recortes de infancia III

7 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Dicen que la infancia es la verdadera patria.

Y yo lo creo.

Besos.

dijo...

tal vez lo que cultivamos en un pretérito sea el futuro de otros
me llego hasta el alma esta frase...
la infancia, tan lejana y a la vez tan presente.
besos Sandra!

MATISEL dijo...

Más que la infancia, la calidad de ser niños, esa mezcla de inocencia, curiosidad e ilusión por la vida que muchas veces perdemos en el camino que esta vida nos va trillando...

Besos

MATISEL dijo...

Más que la infancia, la calidad de ser niños, esa mezcla de inocencia, curiosidad e ilusión por la vida que muchas veces perdemos en el camino que esta vida nos va trillando...

Besos

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita a la trinchera Sandra, ya sabes que estoy ultimamente liado con lo del recital en Huelva, pero prometo ponerme al día en cuanto despeje compromisos.
Mucho vino, muchos besos.

Rejog dijo...

...está fuera de regla ó norma, aparentemente contrario a ellas...¿infancia?
superficie irregular...

TrasTera dijo...

La niñez, los recuerdos, son fuente inagotable de inspiración Sandra. Somos lo que hemos vivido, la herencia que arrastramos.

Un abrazo.