Foto: Robert Doisneau
Me fui ,
invertebrada y ocre,
con el silbido del dolor
como crujido de otoño
que arrastra muerte
adherida a mi voluntad.
Me fui mirando
el humo que desprendías
y todo lo que somos.
En la oscuridad la poesía es luz
7 comentarios:
Un acto de voluntad, una elección más.
OH, ES PERFECTO... tan redondo,tan logrado! Me parece un poema bellísimo!
Crujen demasiado las huidas. Crujen de frío.
Besos
A veces irse es la mejor solución.
Dos besos, linda
Ese punto de fuga en el que destino de la muerte y el origen de la pena se encuentran...
Muy certero.
Purificadoras las llamas que arden con las hojas caídas de esos otoños largos que se cobijan en la memoria.
Bss
Una ausencia quizás voluntaria pero dolorosa.Y en otoño,duele más aún.
Saludos
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