sábado, 16 de abril de 2016

Y la piedra habla







Se ahoga el quejido.

El axioma perpendicular al rastro
vierte respuestas
y una cifra con decimales.

Sin la exactitud de la palabra
silencio aquel pronombre
que se instala en el diafragma
y oprime todo cuanto soy.

7 comentarios:

P MPilaR dijo...

se disolvió el rastro.
calló
la voz
no más axiomas


besos

Amapola Azzul dijo...

A veces hay que dejar que fluja el quejido y no dejarle ahogar. Un beso.

mailconraul dijo...

Amplitud de ser en la opresión del todo; cuanto más pronombre, más necesidad de aire.

lunaroja dijo...

Quizás demasiados quejidos ahogados, demasiadas historias y emociones cercenadas en nuestras gargantas.
Precioso poema...

María dijo...

No cielo, no puedes ahogar el quejido, ni tú ni nadie, no es sano. No solo es imprescindible soltarlo cuando surge si el axioma numérico impone su dictadura de decimales ( solo se me ocurre traducir esto al lenguaje bancario ;) en lugar de silenciar(te), que efectivamente oprime el diafragma hasta asfixiar, colócate en ventanilla frente al interventor del banco, respira profundamente apriétale los mofletes con una mano mientras le miras fijamente y le dices exactamente estas palabras: No pienso pagarte ese TAE leonino y usurero ¡so rata! me voy a la competencia ;)

Es solo una broma de oxígeno ante la impresión que causa esta preciosidad d poema tan hondo y escueto como asfixiante. Mejor te dejo una tijeras de cariño para hacerle un agujero por el que puedas respirar ...abre la ventana y grita o un armario si no quieres asustar a los vecinos, donde sea pero suelta todo lo que te oprime ... si me necesitas silba .. ya sabes donde ando siempre encantadísima de leerte.


Mil besos mi cielo, a ver .. inspira, expira, inspira .. repite despacio y sin parar ... mi querida SANDRA!

. dijo...

Que no te oprima demasiado ese pronombre, hay que dejarlo salir, hacer que hable, y diga cualquier palabra, exacta o no, hay que decir incluso el pronombre, y todos sus números.
Gracias, Sandra, un abrazo

m.

Camino a Gaia dijo...

El quejido es algo que sufre el amor
y liba el sicópata.
A su debido tiempo.


Un saludo