¿sí rompiera las
puertas de la carne
y las cruzara
huyendo-hacía ti?
¿y si extrajera -esta
Mortalidad-
y auscultara donde
duele-
Basta eso- y entrar
así en las aguas libremente?
Emily Dickinson
1
DOLOR
Me hice pequeña
tan diminuta
tan diminuta
que grande y valiente
huía desbocada.
Me hice tan pequeña
en manos desconocidas
que no vi la bondad.
¡ qué ciega es la luz en noches de dolor!
2
DESPEDIDA
Cuando te alejes
y una lágrima te recorra
seré yo
temblorosa y cristalina.
No llores
sonríe el reencuentro
y abrázame como el tallo a su raíz.
Sentí un funeral en
mi cabeza
los dolientes que
iban y venían,
pisaban – y pisaban
hasta que pareció
que el sentido
se iba abriendo
paso.
Emily Dickinson
3
SEÑALES
Nada es nuevo
ya conocía el dolor que conversa con el miedo
forma una nube densa .
Rígido todo el ser
se cree a salvo
pero quiebra como un madero
manteniendo a flote las señales.
4
A SALVO
Dormiré sin un murmullo
ya el sueño
nos mecerá
sobre la
enredadera que nos une.
No te preocupes.
Las montañas
rodean estas
paredes
y protegen
todo cuanto aúnan.
3 comentarios:
Bellísimos momentos, Sandra. Me encantan.
Un abrazo por cada uno.
(quita ese acento en "cree" del 3º)
Realmente nos une una enredadera. A veces es la red de una tarántula, otras veces una malla virtual o un entramado de odios y venganzas y algún amor entristecido.
Salud
Francesc Cornadó
Leyéndote,siento algo como onírico en tus versos, pequeños saltos,como cuando sueñas, donde aparentemente nada está relacionado,sin embargo como tú bien dices, hay una enredadera que mantiene cada sueño al resguardo,y con su significado. Precioso.
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