martes, 5 de mayo de 2015

LA CASA


Foto: Sandra Garrido


Era de dentro a fuera la fachada. La erosión del tiempo, un color sepia deteriorado por la falta de observarla. Como decía, era de dentro a fuera; su voz, su gemido de madera, su crujir. Guarda el secreto que nunca nos confiesa. Su calor se confunde con la húmeda soledad de las paredes. Pero hay un llanto que conmueve, un llanto emparedado, despierta cada noche en su desnudez interna.


Un hogar desahuciado de fantasmas. Ya no hay vida que cueza a fuego lento la sopa del desencanto.  Sí fragancia. El perfume a rancio del cartón anciano.


Fue el primer recuerdo; las moquetas infestadas de ácaros, las puertas con lunas en sus vidrieras. La cocina independiente y el fogón. El caldo con el desconchado gotelé. Toda una infancia esparcida por el suelo. Igual que la bolsa de leche que dejaban cada día junto a la puerta. Ya no está el descansillo. Sólo ladrillos rojos. Sólo tejados yertos.

14 comentarios:

lunaroja dijo...

Es un relato olfativo,te diría.. de sentidos que despiertan. Precioso!

Julio Alcalá Neches dijo...

Una metáfora del cuerpo que otea el fin.

Sandra Garrido dijo...

Sabes Luna, los recuerdos más primitivos que tenemos, son los olores.
Hice un viaje en la memoria a la casa de mi infancia y la verdad que en mi memoria quedan pocos recuerdos. Poco más de lo que escribí. Gracias y un beso enorme

Sandra Garrido dijo...

Ches, como me gusta ver la interpretación de cada uno, son tan diferentes. Ni yo misma hubiese visto tu visión. Gracias por estar siempre. Besos

P MPilaR dijo...

hay algún rinconcito aún inexploirado: ahí debe sonreir sin ser visto el guardián de los sentidos!!!

todo secreto, todo arcano!!!!

besos

De barro y luz dijo...

Cuando se vuelve a casa y está en ruinas, se revuelven heridos los recuerdos. Triste, muy triste.

Bss

Darío dijo...

De alguna manera persiste la casa, aunque se quede sin paredes, retumba su nombre... UN abrazo.

María Socorro Luis dijo...


pero ahí está: toda una infancia derramada por el suelo...

Besosmil, Sandraniña.

Amapola Azzul dijo...

Me has gustado tu entrada , besos.

Sandra Garrido dijo...

Pilar, esos rincones son grandes cuevas que seguramente nos sorprenderían explorarlos.

un gran beso

Sandra Garrido dijo...

Luis,

De momento el viaje ha sido sólo en la memoria, pero ahí es donde más derruida se encuentra.

un abrazo fuerte

Sandra Garrido dijo...

Darío,
frágil y lejana, pero sigue ahí repicando.

besos

Sandra Garrido dijo...

Soco,

Sólo podemos acunar a esa niña que emerge de vez en cuando.

Besos querida

Sandra Garrido dijo...

gracias Amapola. Por acercarte.

besazo